Por Francisco de los Angeles
Cultivar una amistad es parecido a cultivar rosas, ninguna de las dos son fáciles de realizar, bien es sabido que amigos pocos o ninguno en la vida, pero conocidos muchos. A la hora de elegir a un amigo es algo importante saber a quién estamos aceptando en nuestra vida, amigo es aquel con quien se comparte momentos felices de la vida así como difíciles, amigo es aquel que no te traicionara en ningún momento, el que estará con tigo no cuando lo llames, si no que estará con tigo cuando lo necesites, ese amigo no será una persona más en la convivencia de tu vida, será parte de tu vida, convivirás con él, sabrá tus secretos, te comprenderá y te aconsejara.
Un amigo llega a ser tan importante que es el que está en primera opción para pedir consejos, muchos decimos amigos solo mi mama y mi papa, pero le cuentas a tu mama y a tu papa primero que te gusta julanito o julanita, le cuentas que ya fumas, le cuentas que ya bebes licor, le contestes de que ya no eres virgen, le cuentas todo eso, y a tu amigo le cuentas, claro es el primero en saber. Seria hermoso para ti que tu amigo le cuente a los demás todas las cosas que haces en privado, cosas muy propias de ti y que le has confiado a el, de verdad que no, no lo soportarías. Es ahí el momento en donde debes de pensar si en el cultivo acertaste, cultivaste rosas o espinas nada más.
En las experiencias de la vida observamos muchas traiciones por parte de los más queridos, te rompes el corazón buscando las razones de por qué las personas en que mas confías te fallan, si hasta el momento no te ha fallado tu amigo, pues cuídalo, el mejor amigo es el consejero personal, en el pones toda tu confianza. Si tienes esa clase de amigo, tú sembraste una rosa en tierra fértil y no solo eso, la cuidaste y la protegiste de toda plaga. Ahora tradúcelo a tu amigo.
No esperes que tu mejor amigo sea de la hi, como decimos de lo más alto, el acaudalado económicamente, el intelectual, el más espiritual de tu grupo, o el más humilde; no, tu mejor amigo puede ser cualquiera que te comprenda y que te conozca, así como tú lo debes de conocer, no iras por la vida a sembrar rosas sobre el hielo, que ahí ni espinas tendrás de cosecha, fíjate primero en la persona escogida, no te dejes llevar tampoco por la belleza, la belleza es el pecado más grande en la amistad, en ella se oculta la desgracias y el pesimismo de la envidia y la corrupción personal, no en todos los casos es así pero es de destacarlo también, ya que muchos buscan amigos en la belleza y es donde se equivocan; la amistad no se puede buscar en ningún lugar, llega como milagro y se va como pesadilla.
Si tienes uno o varios amigos de verdad, cuídalos, los amigos no son frijoles que en cualquier lado se cosechan, un amigo es una pieza tan importante en la vida que no la puedes reemplazar, ni comprar.
Ahora piensa si en tu vida andas queriendo cultivar rosas, o solo sembrando rosas y cultivando espinas.