Hola amigos de la Pedagógica, mi nombre es Gabriel Ángel
Marx, saludos fraternos en el mes del maestro, años ya de no escribir para este
blog, talves sea hasta pasado de moda, pero quiero compartir con ustedes la
experiencia de ser docente, ex alumno de la pedagógica y un soñador despierto
aun.
Haya por el 2008 surgió una idea con un amigo que me encontré
en un momento de descanso en la cancha de la universidad, recuerdo como los sábados
maratónicos me iba a acostar un rato a los pequeños graderíos de la cancha llamada
gimnasio, un día de esos me encontré con un joven mayor que mi pero igual
estudiante, agobiado por los horarios y por el mal trato que recibía en las
clases e inconformidades de él, y me dijo. Mira esto de estar en una
universidad privada y no tener voz es lo más jodido hermanito, se debería de
hacer algo no crees? Yo asistí con igual incógnita y para no hacerles larga la
historia me comento que se podría hacer algo aprovechando las nuevas tecnologías
que nos proporcionaba la universidad, deje eso ahí y seguí mi rumbo.
Me lo volví a encontrar un ciclo después y siempre con su
misma historia de inconformismo y me dijo que él había creado un blog, donde se
podía opinar y tenía las herramientas necesarias para ser escuchado y me dijo
si puedes escribir escríbeme a esta dirección de correo electrónico editorialdelapedagogica@gmail.com
lo que quieras escribir me dijo, no le puse mucha atención hasta que llego un
enlace a mi correo electrónico institucional que me redireccionaba a una página
de un blog que se llamaba EDITORIAL DE LA PEDAGOGICA, si el sabia más cosas que
yo imaginaba que sabía de mí, fui uno de los primeros en escribir ahí y me
gusto la libertad de escribir, creo que a veces molestábamos a las autoridades
y a veces no, cosas de la vida.
Lo que puedo decirles es que tuvimos un impacto social en la
universidad que no lo pensábamos tener, seguí viendo a mi amigo por los
pasillos y seguimos analizando las cosas que podríamos hacer para ayudar a los
estudiantes, con decirles que en una ocasión se logró que un alumno platicara
directamente con el rector el Dr. Luis Aparicio, nos comentó el estudiante lo
buena persona que era el Doctor y que le había ayudado en un problema que tenía
con una materia que no podía cursar por culpa de los benditos horarios extraños
que ponían, eso nos llenaba de satisfacción y nos hacíamos llamar Gabriel Ángel
Marx, en el blog, y conseguimos mucho, y muchos dolores de cabezas para las
autoridades que nos persuadieron para no seguir escribiendo pero nosotros con
las libertades que nos daban seguíamos escribiendo acerca de muchas cosas en la
universidad buenas y malas, desde las cafeterías, horarios, docentes, decanos,
eventos y todo lo que llegaba a nuestro correo, fue positivo se ayudó y al
final del tiempo se esfumo por ahí por el 2011, no se, se acabó la chispa o quizás
era tiempo de parar, solo que fue una experiencia inolvidable, ahora veo muchas
cosas en la pedagógica que han cambiado es una universidad muy cómoda con sus
carencias pero no como en aquellos tiempos. Sigan adelante profesionales en la educación
que si yo pude salir con mis limitantes y mis sacrificios sé que ustedes lo
aran. Y siempre den todo por sus alumnos, esa es la mayor satisfacción solo
ustedes pueden cambiar el futro de este ahogado país.
Saludos.
Gabriel Ángel Marx